La Asociación de Pescadores O Trabadoiro, con cerca de sesenta socios pertenecientes a Vila de Arbo y de los ayuntamientos vecinos de Crecente, As Neves y Salvaterra, manifestó ayer su malestar con la Xunta de Galicia, y en particular con la Dirección Xeral de Patrimonio, dependiente de la Consellería de Cultura, "por ter deixado no caixón da administración galega a distinción como Ben de Interese Cultural (BIC) das Pesqueiras do Río Miño, que contan coa categoría de Lugar de Interese Etnográfico", informó Florencio Gago, secretario de la asociación.

La asociación se dirige igualmente al actual gobierno de Arbo (PP) para que haga una insistencia constante a la Consellería de Cultura con el fin de que este plan no quede en el olvido.

O Trabadoiro recuerda que las pesqueiras de Arbo en mayor medida, pero también las de Crecente, As Neves y Salvaterra, son construcciones que tienen una antigüedad milenaria, ya que existe constancia escrita de su existencia desde la Edad Media. "Foi no ano 1125, cando a Raíña Doña Tareixa de Portugal concedeu ao bispo de Tui o privilexio de construír postos fixos de pesca no río Miño".

La organización recuerda que la pesca de la lamprea y también la de otros pescados del Miño, como el sábalo o el salmón, siguen siendo en Arbo un recurso económico muy importante. Pero, según el secretario de O Trabadoiro, "a grandeza patrimonial das pesqueiras do Miño é única no mundo". "Por iso vemos con moita preocupación como co paso do tempo moitas delas quedan abandonadas".

Para los arbenses la importancia patrimonial de estos pescos es semejante a la de la catedral de Santiago de Compostela, añade.

"Basta con imaxinar que cada ano fosen arrincando unha pedra da catedral, pois aquí pasa o mesmo. Certo é que as pesqueiras máis importantes no que á pesca se refire, seguen activas pero a perda patrimonial no seu conxunto esmorece, sendo en moitos casos unha perda irreversible", relata Gago.

Los pescadores de O Trabadoiro se remiten a los datos: "No ano 1963 o número de pesqueiras cuantificábase en arredor de 700 e, a día de hoxe, despois da construción de encoros, o total das pesqueiras fica entre 380. Ao que hai que engadir "o despoboamento do rural e outros danos do río como a sobre pesca no Baixo Miño e a brutal oscilación de augas polo embalse de Frieira, fai que tan só 130 delas se atopen de alta" apunta Gago.

El ya fallecido expresidente de O Trabadoiro, Ignacio Gago, después presidente de la Cámara Agraria tuvo la iniciativa en el año 1979 de hacer una campaña para la declaración de las pesqueiras como monumento histórico-artístico (Madrid), con el fin de salvaguardarlas de la amenaza del embalse de Sela por Fenosa y consiguió que incoara expediente, y que mismo fuera presentado en el Congreso de los Diputados .

Fruto de esa campaña, en enero de 1984, la Xunta inició expediente de declaración (DOG.31.3.84) figurando a día de hoy como monumento pendiente de declaración, pero no sería el último, ya que en el 2004 la Plataforma en Defensa del Río Miño haría otra petición.

En el 2005 se aprobó una proposición no de ley firmada, por los entonces diputados del BNG en el Parlamento de Galicia Xosé Ramón Paz Antón y Carlos Aymerich para iniciar nuevamente el expediente. Ya en el 2012 con el anterior gobierno bipartito de Arbo (BNG- AIAR) se aprobaría en pleno por unanimidad de la corporación el inicio del expediente SPI-12/064 para su declaración que estaría está pendiente de estudio.