Ya van dos movilizaciones contra la red de calor por biomasa del Concello de Ponteareas y preocupación entre algunos vecinos y vecinas por la instalación de la caldera central en el centro de la localidad, al creer que será más contaminante. El ingeniero que la diseñó, Alfredo Teijeiro, resuelve dudas.

- ¿Qué se instalará en la parcela anexa a la residencia exactamente? El Concello habla de una caldera, los vecinos de central térmica y usted en el proyecto se refiere también a edificio de central térmica?

-Si, en el proyecto se denomina edificio de calor a la construcción de 83 m2 que albergará en su interior la caldera y la expresión central solo hay que entenderla en el sentido de que en esa construcción y caldera estará centralizada la fuente de calor para abastecer de calefacción urbana a varios edificios públicos como la Residencia de Maiores, el Centro de Día, el Centro Social, la Escuela Infantil y la Casa del Concello. Lo relevante es que se sustituirán las calderas actuales, una en cada edificio público que emplean combustible fósil muy contaminante como es el gasoil, por una caldera de biomasa, en concreto astilla de madera, que se trata de un recurso renovable, mucho menos contaminante y en este caso llamado a ser de origen local.

- ¿Qué datos de contaminación presenta la nueva instalación?

-Los principales contaminantes de una instalación de este tipo son las partículas, cenizas, humos y hollines, que resultan de una combustión incompleta. Las calderas de altas prestaciones, como la del proyecto, a diferencia de las calderas antiguas, como las que van a ser sustituidas, cuentan con sistemas para minimizar la emisión de partículas. Entrando al detalle, la caldera que se instalará viene equipada con un depurador de humos que separa las partículas y las deposita en el contenedor de cenizas. Por otra parte, se trata de una caldera "Clase 5", la más exigente en cuanto a los límites de emisiones.

- ¿Ha realizado algún estudio sobre lo que representa en reducción de contaminación.

- Si, el gasoil de las instalaciones actuales a sustituir emite 365 toneladas de CO2 al año y la biomasa futura tan solo 19. La diferencia habla por sí sola, sin contar que la biomasa pura (astilla de madera) se considera neutra en emisiones en el sentido de que el CO2 que emite ya fue absorbido previamente de la atmósfera por la vegetación de la que proviene.

-¿Puede causar algún nuevo problema para la salud su ubicación céntrica que no causen las calderas existentes de gasoil?

- Todo lo contrario, en las actuales calderas de gasoil hay varios factores que perjudican la salud. Por una parte los nocivos productos de su combustión, como monóxido de carbono, óxido de nitrógeno, dióxido de azufre, hidrocarburos, entre otros. Por otra el hecho de que ninguna de ellas dispone de sistemas de reducción de cenizas y humos, además las chimeneas están a nivel prácticamente del suelo o a alturas bajas respecto a otros edificios del entorno, lo que supone que gases y partículas no se disipen adecuadamente en la atmósfera del casco urbano. Además, se trata de calderas que no disponen de adecuado aislamiento acústico, lo que provoca molestos ruidos permanentes. Estos problemas quedarán resueltos con la nueva instalación: los ruidos se minimizan con una nueva caldera aislada acústicamente. La chimenea se ha diseñado con una altura que permitirá una perfecta dispersión de los gases de combustión en la atmósfera urbana.