El alcalde, Francisco Ferreira, se sumó a la concentración para respaldar la demanda de los vecinos. "Las administraciones tenemos que apostar por el acceso universal a internet porque es algo vital para trabajar, para comunicarse, incluso a nivel educativo o médico", manifestó. "Lo cierto es que el servicio era precario, pero con el confinamiento fuimos más conscientes de lo atrasados que estamos en este sentido", recalcó.

La instalación del cableado lleva años pendiente. El Concello se acogió al plan estatal 2017-2020 que ofrece ayudas a las operadoras, en este caso Movistar, para llevar la fibra óptica al rural. La conducción al municipio llega desde A Ramallosa y las obras de la senda peatonal de la carretera PO-340 la dejaron en suspenso, según explica Ferreira. Ahora se encuentra bloqueada debido a la incidencia sobre propiedades privadas.

El regidor se reúne hoy mismo con representantes de las operadoras y de la empresa encargada de colocar el cableado, en postes, y con los afectados. Los cables deben estar colocados antes de finalizar el año, según recoge el plan de ayudas del Gobierno, para evitar la pérdida de las subvenciones.