Baiona tiene sus dos viviendas públicas de alquiler social terminadas desde hace cinco meses. Las obras de rehabilitación de dos plantas del edificio destinado a la residencia de docentes del colegio de Sabarís finalizó en abril. El parón administrativo de la pandemia y el reciente relevo en la Secretaría municipal han retrasado los trámites para poner las dos viviendas, de 80 metros cuadrados, a disposición de Servicios Sociais para que las adjudiquen a unidades familiares con escasos recursos, según indica el concejal de Urbanismo Víctor Muñoz, que espera finalizar el proceso en un mes.