Los petroglifos que demuestran la presencia humana en el Monte Santa Trega de A Guarda hace 2.000 años se lucen en un nuevo escaparate al aire libre en el monte de O Puntal, en Camposancos. Pero para poder contemplarlos no basta con plantarse frente a ellos, sino que hay que buscar la posición exacta en la que las formas geométricas, pintadas en los troncos de los árboles, tengan sentido. Una obra singular realizada por el escultor Xosé Cabaleiro, que se inspiró en el pintor Agustín Ibarrola y su bosque pintado de Oma, en Vizcaya.

"Piñeiral Castrexo" es como Cabaleiro ha bautizado la iniciativa que comenzó a rondar en su cabeza hace un par de años y que por fin se ha convertido en realidad. "La idea me surgió cuando visité el museo del Trega y vi los petroglifos. Como ya conocía la obra de Ibarrola pensé que podían encajar en el pinar de O Puntal, que es un monte por el que paseo a menudo", explica Cabaleiro, que contó con la colaboración de la Casa Taller de A Guarda para plasmar sobre los troncos de los árboles las marcas que grabaron en las piedras los primeros habitantes del Trega.

Ninguno de los petroglifos se pintó por azar. El proyecto se hizo por ordenador y las figuras se plasmaron por la noche en el pinar con un proyector. Un trabajo más sencillo que el de llamar a la puerta de las administraciones para solicitar los permisos necesarios para realizar la obra, los cuales tardaron dos años en llegar. Una vez obtenidas las autorizaciones, bastaron unos botes de pintura, unas brochas y una escalera para convertir el monte de O Puntal en el nuevo atractivo turístico de A Guarda.

El papel de la Entidad Local Menor de Camposancos también fue fundamental, pues, en junio de 2019, cuando tomó posesión del cargo de presidenta Mercedes Martínez, el primer proyecto que tuvo sobre la mesa fue el "Piñeiral Castrexo" de Cabaleiro. "Me pareció muy interesante, peleé mucho para que fuera una realidad", cuenta la presidenta de la Entidad Local Menor de Camposancos. "Se pidieron subvenciones, pero muchas quedaron por el camino", lamenta.

Finalmente, el proyecto pudo completarse hace un par de semanas con la instalación de señalización y paneles informativos, financiados por la Entidad Local Menor de Camposancos. "Tenemos que apoyar todas las iniciativas que ponen en valor y difunden nuestro patrimonio", valora Mercedes Martínez, explicando que las pinturas se realizaron con materiales vegetales e inocuos, sin dañar al medio ambiente.

"Está entusiasmando a la gente", asegura su ideólogo, Xosé Cabaleiro, que ya ha abierto una cuenta en Facebook para difundir este "Piñeiral Castrexo", nombre que también ha puesto a la página. Gracias a ello, el goteo de visitantes es constante e incluso se está empezando a convertir en una parada obligatoria para los turistas y excursionistas que visitan A Guarda atraídos por sus valores arqueológicos y paisajísticos.