Las obras para instalar una caldera de biomasa en Ponteareas siguen su curso a pesar de la oposición de un grupo de vecinos por la ubicación elegida. Estos se concentraron el pasado sábado frente al Concello, a lo que el alcalde, el nacionalista Xosé Represas, manifestó ayer su "respeto", animándolos a "confiar en un gobierno que tiene en su ADN la defensa del medio ambiente". En este sentido, Represas asegura a los vecinos que la caldera de biomasa sustituirá a cinco de gasoil mucho más contaminantes.

"Al lado de la nueva caldera de biomasa se encuentra el Centro de Día, el Centro de Mayores y el Centro de Servicios Sociales, que para su sistema de calefacción disponen de tres calderas de gasoil muy contaminantes. Estas tres, al igual que las de la Escuela Infantil y del Concello quedarán fuera de servicio y serán sustituidas por esta nueva caldera de biomasa que supone menos contaminación y más ahorro económico", explica el alcalde, sorprendido por los argumentos de los que se oponen a una caldera que "es ridícula al lado de los cientos de calderas de gasoil y gas que contaminan el aire de nuestra villa, o de los miles de vehículos que circulan a diario por Ponteareas emitiendo CO2".

Xosé Represas también aclara que los que hablan de "planta de biomasa o de central térmica faltan a la verdad", por lo que lamenta que "un pequeño grupo de personas y varios partidos, por razones políticas e ideológicas, decidieran crear una falsa alarma social manipulando la realidad y los conceptos". "Lo que se está ejecutando es simplemente una caldera, con la diferencia de que, en lugar de funcionar con gasoil funciona con biomasa, es decir, con madera y por tanto contamina un 95% menos", insiste el alcalde, apuntando que "la iniciativa va en la misma línea que las humanizaciones y la reordenación del tráfico o las obras en el conservatorio o escuela infantil. Todas ellas persiguen reducir el despilfarro energético y mejorar la calidad de vida en Ponteareas".