La temporada oficial de playas finalizó ayer en el Val Miñor y los arenales dijeron adiós hasta el año que viene a los socorristas que velaron por la seguridad de los bañistas desde julio y que, en estos últimos quince días, formaron también en prácticas a los ocho nigraneses que se han sacado el título oficial de salvamento sin moverse de casa. El Concello de Nigrán puso fin a su primer curso homologado y gratuito de socorrismo, organizado para poner fin al déficit de personal que impide sistemáticamente cubrir las plazas de vigilantes en las áreas de baño y, de paso, facilitar el acceso al mercado laboral a sus ciudadanos. Con esa misma intención, el gobierno municipal ofrecerá nuevos cursos en los próximos meses.

Con una inversión de 15.000 euros, el Ayuntamiento ofreció la formación a diez vecinos, aunque finalmente aprobaron ocho, y les evitó los elevados gastos que supone desplazarse hasta A Coruña, único punto de Galicia donde se ofrecen los cursos, para obtener el título. "Se trata de un certificado de profesionalidad muy demandado y con un coste económico muy alto teniendo en cuenta que el trabajo es muy estacional, motivo por el que hay escasos socorristas con la titulación válida para ejercer su trabajo en las playas", explica el alcalde, Juan González.

Las clases se habían programado para que los titulados pudiesen vigilar las playas este mismo verano, "pero ante la crisis del Covid-19 fue imposible realizar las prácticas según lo previsto inicialmente", recalca el regidor. Así que finalmente la primera promoción de socorristas titulados en Nigrán se presentará a la oferta pública del próximo año tras adquirir los conocimientos necesarios para velar por la seguridad en las zonas de baño.