La falta de espacio para cumplir la distancia de seguridad que exige la pandemia ha obligado al Concello de Gondomar a reducir a 242 -no 170 como publicó este diario por error- las plazas de los comedores escolares y rechazar 89 solicitudes. Con menor número de menús el precio que oferta el catering sube y la Administración se ha visto obligada a cobrar 0,64 euros más por menú a las familias, que pasan de pagar 3,50 euros a 4,14. Así lo explicó la concejala de Servizos Sociais, Nuria Lameiro, tras las críticas lanzadas ayer por el BNG sobre el encarecimiento de los almuerzos.

Los nacionalistas también denuncian las trabas a la conciliación que supone la obligación de recoger a los niños antes y la edil recuerda que "tenemos que cumplir un protocolo de limpieza y desinfección que obliga a reorganizar los horarios".