La Consellería de Sanidade de la Xunta decidió esta mañana establecer medidas restrictivas en los ayuntamiento coruñés de Laxe, y en los ayuntamientos pontevedreses de Lalín, A Guarda, O Rosal, Vilaboa y Poio, después de la reunión del Subcomité clínico de expertos que se encarga de revisar la situación epidemiológica en Galicia.

Entres las medidas que tendrán que adoptar estos ayuntamientos destacan la limitación de los aforos al 50% en los establecimientos comerciales, de restauración y hostelería -donde además estará prohibido el consumo en barra-, así como en bibliotecas, academias, autoescuelas y centros privados de enseñanza no reglada entre otros.

También se establece la limitación del número máximo de personas en las reuniones tanto privadas cómo en la vía pública fijado en un máximo de 10 personas; así como la reducción de los aforos en celebraciones, velatorios y lugares de culto.

Estas medidas serán publicadas esta tarde en el DOG y entrarán en vigor desde a las 00:00 horas de esta medianoche. Además, desde el gobierno gallego se apuntó que, la posible ampliación o reducción de este conjunto de medidas será revisado en el plazo máximo de una semana.

Hace falta destacar que, en el caso de celebraciones como bodas, bautizos y comuniones, no podrán superar el 50 % del aforo del salón de banquetes, ni el número máximo de 50 personas para lugares cerrados y de 100 personas en el caso de celebrarse en espacios al aire libre, si bien este apartado de la norma no entrará en vigor hasta el próximo lunes, por lo que no afectará a los eventos previstos para este fin de semana.

La intención de Sanidade es poder actuar de la manera más selectiva y con mayor rapidez ante la aparición de casos en una zona concreta. Es por esto que, frente a las medidas adoptadas para toda la comunidad autónoma desde el principio de la pandemia, se procura ahora acotar al máximo la expansión del virus, restringiendo y regulando determinadas actividades ya no por áreas sanitarias, sino por ayuntamientos, ciudades o incluso barrios.

Cabe recordar que también el Concello de Pontevedra ya es una zona en la que se estaban realizando restricciones por la rápida transmisión del virus.