Los vecinos que se oponen a la construcción de una caldera de biomasa en los terrenos anexos a la residencia de mayores, en el casco urbano de Ponteareas, emprenderán acciones legales para impedir su instalación. Así lo han anunciado a través de un comunicado en el que aseguran que "irán a los tribunales para defender sus intereses tras negarse el alcalde a reconsiderar la ubicación". Asimismo, también convocan una concentración en contra de la caldera de biomasa que tendrá lugar el próximo sábado, día 12, al mediodía delante de la Casa del Concello.

La decisión se ha tomado tras una reunión mantenida entre una representación de los vecinos afectados y el alcalde, Xosé Represas. Desde la plataforma vecinal, formada por doscientas personas, recalcan que su rechazo no es hacia la caldera en sí, sino a su ubicación "en medio del casco urbano de Ponteareas, que está ya bastante colapsado".

"Dicha instalación se está construyendo en terrenos que no son del Concello, son de propiedad privada, extremo que el alcalde no negó", indican los vecinos afectados, destacando que Represas "se aferra al informe de la arquitecta municipal, que dice que son del Concello porque lo pone en el catastro". También replican que dicho informe "tiene contradicciones".

Otro argumento que utiliza la plataforma para rechazar la caldera es la supuesta contaminación, que causaría "grandes problemas medioambientales y para la salud" debido a la emisión de sustancias cancerígenas como puede ser el policloruro de bifenilo, considerado por el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente como uno de los doce contaminantes más nocivos fabricados por el ser humano.

Por su parte, desde el gobierno municipal entienden que no hay motivos suficientes para cambiar el emplazamiento de la caldera, elegido por su proximidad a los edificios municipales a los que prestará servicio; y que los vecinos que se oponen no son una representación real de todos los habitantes de la villa del Corpus. Aún así, el Concello distribuirá unos folletos para informar a los ponteareanos sobre la polémica instalación.

Sobre ella, el Concello asegura que cuenta con todos los informes legales y técnicos favorables y que "mientras una instalación de gasoil de igual capacidad para abastecer a los edificios públicos genera 365.000 kg de CO" al año, la de biomasa tan solo 18.000, es decir, veinte veces menos con una reducción de 95% de contaminación". Además, promete que "el tráfico pesado que va a generar es mínimo, con una única descarga de un camión a la semana que accederá pasadas las 19 horas, tras el cierre del centro de día".