"Es una caldera grande para quemar leña", describe el alcalde de Ponteareas, Xosé Represas, a la caldera de biomasa que se está construyendo en pleno casco urbano. El regidor local defiende los beneficios que obtendrá el municipio con esta nueva instalación que no es, para nada, una "central térmica", tal y como apuntan algunos detractores, los cuales, según Represas, crean una "alarma infundada" y una "preocupación sin sentido".

La caldera se está construyendo al lado de la Residencia de Mayores y del Centro de Día de Ponteareas, en unos terrenos planificados urbanísticamente para acoger equipamientos, tal y como asegura el alcalde. El regidor justifica su ubicación por la proximidad a los edificios municipales que mayor consumo energético generan, tales como la Residencia de Mayores, en Centro de Día y el Centro Social. "Debe estar cerca de los centros de consumo para no levantar muchas calles", explica Represas, que, además, aclara que no siquiera hizo falta un estudio de impacto ambiental porque se trata de una instalación menor.

Fondos europeos

El alcalde insiste en los beneficios que aportará la caldera de biomasa, con un sistema más eficiente y saludable que el actual. La misma cuenta con una ayuda procedente de fondos europeos y "es de las más modernas de toda Europa".