En pleno siglo XXI, cuando lo que se reivindica en el rural es la conexión de alta velocidad a internet para salir del aislamiento y llenar lo que llaman la España vaciada, todavía hay lugares sin servicios básicos como el abastecimiento de agua. Ocurre a apenas unos kilómetros de una ciudad como Vigo, en comarcas semiurbanas como la del Val Miñor. El gobierno de Nigrán se ha propuesto acabar con este atraso y acaba de dar otro paso para ello. Cerca de mil viviendas del municipio pueden conectarse a la traída por primera vez en su historia y poner fin a los problemas que les ocasionaba la sequía al depender de sus propios pozos. El Concello ha obtenido el informe favorable de la Consellería de Sanidade para poner en funcionamiento la red que beneficiará a exactamente 947 los barrios de O Con, As Cartas, A Laxe, A Rúa, A Igrexa y A Carrasca.

Es el tramo que faltaba para la conexión completa de la parroquia de Parada. Ninguno de sus hogares disponía de agua de suministro público hace cuatro años. "Cuando llegamos al gobierno en 2015 lo hicimos con el compromiso de llevar el agua a todas las parroquias y en Parada lo hemos conseguido al fin. Ahora trabajamos para hacer lo mismo en Camos y llegar por primera vez a Chandebrito, ya que existe una clara demanda social al respecto, como es lógico", asegura el alcalde, Juan González.

La situación en Parada era la más complicada de las tres parroquias que todavía carecen de suministro municipal, ya que tampoco disponía de traídas vecinales, como las que existen en Camos y Chandebrito, con captaciones en manantiales del monte. "En Parada los vecinos dependían exclusivamente de sus propios pozos y en momentos de escasez tenían problemas", resume González.

Más de 10 km de tubería

Ahora ya pueden dar la vuelta a la situación y solicitar la conexión en la oficina de la empresa concesionaria del servicio, Aqualia. Las obras realizadas para llegar a este punto requirieron una inversión de más de 314.000 euros y duraron más de tres meses. Se colocaron 5.125 metros de tubería desde Nandín y se añadieron otros 1.239 metros desde el depósito de distribución construido por el Concello en 2019 en el Monte Eiró.

Una obra esta última que permitió llevar el agua a parte de la zona de A Carrasca y otros barrios en los que ya existían tubos de impulsión y de distribución desde hace años, aunque sin presión para entrar en funcionamiento.

Para corregir esta deficiencia, el Concello realizó otra ampliación de 6.435 metros de tubería de polietileno y reparó otras que ya se habían colocado años antes pero que nunca habían llegado a funcionar.

A la parroquia vecina de Camos, la red llegó a finales del año pasado a los barrios de Castelo, A Lama y O Rial, así como a las viviendas situadas en la Rúa dos Pazos y en la Rúa San Roque. Pero todavía faltan el resto de barrios por conectar. Chandebrito funciona en su totalidad con traídas comunales construidas hace décadas por los vecinos y el equipo de gobierno pretende llevar también allí la red municipal a lo largo de este mandato.