"Pedimos a la gente que intente ajustar el horario para evitar problemas. Y si pueden evitar ir estos días de tanto calor y con mareas tan altas para no abarrotar las playas, mejor". El alcalde de Nigrán, Juan González, hacía ayer un llamamiento a la responsabilidad ciudadana frente a las grandes aglomeraciones registradas en las playas del municipio desde el fin de semana. La densidad de bañistas ha obligado a los socorristas a izar las banderas amarillas para instarlos a tomar precauciones y a utilizar la megafonía para pedirles que se muevan hacia zonas menos concurridas sobre la arena o incluso que se marchen.

La llegada de agosto ha traído más turismo a la comarca y las altas temperaturas llenan los arenales hasta la bandera. Igual que cada año, pese a la pandemia. La coincidencia en plena tarde estos días de la pleamar, con mareas vivas, hace prácticamente imposible guardar la distancia de seguridad frente al Covid-19 en Praia América y Patos.

A los concellos miñoranos los pilla el lleno sin más medidas para atajarlos sobre la mesa que unos drones que manejarán sus policías municipales para controlar los aforos. Se desconoce todavía cuándo, ya que la Comandancia de la Guardia Civil de Pontevedra confirmó ayer que los aparatos presentados en Baiona y Nigrán no reúnen las condiciones necesarias para su uso profesional, sino para el uso doméstico. La unidad con base en Vigo del equipo Pegaso, integrado por guardias especializados en el control del espacio aéreo, visitó el martes el Concello de Baiona para asesorar a la Policía Local al respecto. El inspector jefe, Pedro Alonso, se dirigió por su parte ayer a la Agencia Española de Seguridad Aérea (AESA) para aclarar las dudas antes de utilizar el artefacto.

Los agentes de Nigrán recibirán el curso necesario para dirigir el dron este viernes. Comenzarán a utilizarlo en cuestión de una semana, según afirmó el regidor, en cuanto se formalice la compra. El gobierno nigranés dejó claro desde el primer día que no parcelaría las playas ni limitaría el acceso al considerar que los arenales nigraneses ofrecen espacio suficiente para disfrutar con garantías. Al inicio del verano, el Concello distribuyó cartelería para pedir responsabilidad a los ciudadanos a la hora de cumplir las normas de seguridad frente a la pandemia. Ahora el regidor pide ayuda a los vecinos y visitantes para mantener la seguridad en las playas en los días punta y confía en que el dron ayudará a despejar los puntos más atestados. "Si el servicio de salvamento ve demasiada gente en una esquina, avisará a la Policía para que lo compruebe con la cámara aérea y determine si es necesario intervenir o no. Es un apoyo al control, no para grabar a nadie", explica. El sistema se incorpora "no solo para las playas, sino como una herramienta muy útil para la detección precoz de incendios o para la búsqueda de personas perdidas", recalca González.

En Baiona sí se habían anunciado medidas para impedir el amontonamiento de bañistas. El alcalde, Carlos Gómez, habló primero de dividir de las playas urbanas en parcelas de 3x3 y de instalar cámaras de conteo después. Ninguna de las iniciativas salió adelante y ahora se plantea hacer uso de los drones. A la espera de la respuesta de la AESA, los agentes municipales preparan un operativo especial de control de la distancia social y del uso de la mascarilla a la orilla del mar ante las numerosas quejas recibidas y después de haber cerrado con vallas el acceso a arenales por exceso de aforo cuatro veces a lo largo del mes de julio, tres en A Ribeira y una en Os Frades.