Una familia del barrio de A Portela, en la parroquia gondomareña de Couso, salió sana y salva del voraz incendio que calcinó por completo el galpón donde guardaba toneladas de leña gracias al perro. El fuego se desató poco antes de las tres de la madrugada, cuando todos dormían, y el animal fue el primero en despertarse. No paró de acercarse nervioso a las camas hasta que se levantaron y vieron el alpendre en llamas.

Los bomberos del GES Val Miñor y de Baixo Miño trabajaron hasta las ocho de la mañana para sofocarlas. Además de la madera, ardieron numerosos aperos de labranza y maquinaria. Al lugar acudió la Guardia Civil.