As Neves celebra hoy el día de Santa Marta de Ribarteme más atípico, sin "muertos vivientes" en ataúdes ni grandes aglomeraciones; una medida que ya se anunció en el mes de abril para salvaguardar la salud de los feligreses ante el Covid-19. Pero, además de las restricciones que impone la pandemia, la actual celebración de Santa Marta se encuentra envuelta en polémica por el malestar de un pequeño grupo de vecinos en relación con las decisiones del nuevo sacerdote, Sergio Gómez, que llegó a la parroquia el pasado mes de octubre, y del consejo parroquial. La tensión es tal que en las dos últimas jornadas se han manifestado en el entorno de la capilla con pancartas en las que se podía leer: "El pueblo tiene voz y voto. La iglesia es de todos" y "Santa Marta en su altar. Queremos explicaciones".

Verónica Fernández, portavoz de los vecinos posicionados en contra del consejo parroquial, denuncia que son varios los frentes abiertos, como, por ejemplo, la ausencia de la imagen de la virgen de Santa Marta estos días en el altar. También se quejan de que "desde hace un año se están realizando obras sin explicaciones y cada vez que intentamos hablar con el párroco recibimos malas contestaciones". A esto añaden que "se prohíbe a determinada gente entrar en la iglesia" y lamentan el "cambio radical de la Romería de Santa Marta, quitándole toda la esencia de su larga tradición".

Ricardo Carballo, en representación del consejo parroquial, alude a que "en la Galicia profunda, cuando viene un sacerdote nuevo, hay siempre a una oposición a lo que es nuevo". Carballo defiende que "la iglesia ha sido reformada y está muy bonita; el cura no tiene por qué pedir permiso a los vecinos" y asegura que la imagen de la Santa estará presente en el altar tanto hoy como mañana. En cuanto a las restricciones, el portavoz del consejo parroquial lamenta que hay feligreses que no quieren usar la mascarilla ni respetar el aforo.

Otra acusación que hacen pública los vecinos es la de que "miembros del consejo parroquial encontraron unos restos humanos en una excavación que hicieron en los alrededores de la iglesia y no lo comunicaron a las autoridades pertinentes". "Lo tendrán que demostrar", les contesta Ricardo Carballo, aclarando que "lo único que hicimos fue limpiar la parte de atrás del cementerio, donde había escombros y trozos de algún ataúd. Sacamos 30 tractores de porquería".

En las dos últimas jornadas, antes de la novena, un grupo de veinte vecinos se manifestó en el entorno parroquial para mostrar su desacuerdo con las decisiones tomadas por el consejo parroquial; y, aunque no se produjo ningún altercado, estuvo presente una patrulla de la Guardia Civil. "Fueron concentraciones silenciosas, pero el cura nos llamó folloneros", cuenta otra vecina.

Además de la Guardia Civil y de Protección Civil, desde el consejo parroquial informan de que hoy habrá seguridad privada para la celebración de Santa Marta de Ribarteme. Aunque no habrá romería ni la tradicional procesión en la que los ofrecidos se meten en ataúdes por una promesa, si se oficiarán cuatro misas al aire libre y bajo una carpa, a las 9.00, a las 10.00, a las 11.00 y a las 12.00 horas, siendo esta última la misa solemne. El aforo no llegará a las 70 personas, teniendo todas ellas que presenciar la ceremonia sentados y con mascarilla.

La "nueva normalidad" de esta antiquísima celebración, que desde este año es Fiesta de Interés Turístico de Galicia, en los tiempos del Covid-19.