La corporación municipal de Mos aprobó ayer por mayoría el plan económico financiero 2020-2021, la liquidación del presupuesto del año 2029 y el informe de estabilidad presupuestaria. Así pues, sobre la actual situación económica del Concello de Mos, la alcaldesa, Nidia Arévalo, aseguraba que "cambió para bien y las cuentas mejoraron muy favorablemente, ya que en los últimos años logramos reducir la deuda de los 14 a los 4 millones de euros".

La regidora mosense reconoció que desde el año 2018 las arcas municipales no ingresan lo suficiente para lo que gastan, "pero a pesar de ello logramos reducir la situación". Una de las claves para hacerlo es que el presupuesto del Concello de Mos no tiene plan de inversiones y, excepto el área de gasto destinada a la amortización de la deuda pública que asciende a 1.118.476 euros, los gastos relativos a la realización de obras se financian con subvenciones de administraciones supramunicipales.

"Los datos de la liquidación del presupuesto de 2019 son para estar satisfechos y demuestran que la gestión económica del Concello de Mos va por el buen camino", explicó la alcaldesa, anunciando que el remanente de tesorería pasó de -1.321.734 euros en 2018 a -555.093 euros en 2019, mejorando en 766.641 euros. "La previsión es que en un año más esta cifra llegue a cero", anuncia el gobierno local.

Otro dato positivo es el de la estabilidad presupuestaria, que pasó de ser negativo, -211.084 euros en 2018, a ser positivo, 1,468.380 euros en 2019. "Esos números son para estar orgullosos", declaró la alcaldesa, que también avanzó que "el presupuesto de 2020 está siendo un presupuesto cumplidor".

Con todo, el gobierno local prevé que la crisis sanitaria del Covid-19 le cueste al Concello 150.000 euros hasta final de año.