El departamento de Servizos Sociais de Redondela se trasladará definitivamente en la urbanización Regojo, en la zona del Salgueiral, a partir de la próxima semana. El gobierno local tiene previsto inaugurar este martes las nuevas instalaciones municipales tras rematar las obras de acondicionamiento, tanto interior como exterior, del inmueble situado en la calle 8 de Marzo.

El traslado de las oficinas de los servicios sociales y del Centro de Información á Muller (CIM) a este local de la urbanización Regojo era un asunto pendiente desde el año 2017, cuando el anterior alcalde, el popular Javier Bas, firmó la cesión gratuita del local en uno de los edificios construidos en el solar que ocupaba la antigua fábrica textil redondelana.

El inmueble había sido conseguido en 2005 por el gobierno bipartito de aquel momento (PSOE-BNG), dirigido por el socialista Xaime Rei, mediante un proyecto de compensación urbanística cuando se construyeron los dos bloques de viviendas, aunque el departamento de servicios sociales nunca pudo trasladarse a estas dependencias ya que los edificios llevaban más de una década cerrada al quebrar la empresa promotora y pasar después a manos de la Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructuración Bancaria (Sareb).

El proyecto para el traslado de estas dependencias contaba con el informe favorable de los servicios técnicos del Concello desde junio de 2018. Sin embargo, la actual alcaldesa, la socialista Digna Rivas lamenta que "el anterior gobierno del PP no priorizase su tramitación, ya que cuando llegamos el expediente llevaba paralizado más de un año".

Este asunto fue una de las prioridades del actual gobiero local, que logró en tres meses finalizar el expediente de contratación y a principios de año inició las obras de acondicionamiento, ahora rematadas.

El inmueble cuenta con un total de 353 metros cuadrados y un valor de mercado de 294.000 euros. La reforma realizada ha permitido adecuar el espacio a las necesidades de servicios sociales, algo muy necesario ya que las instalaciones actuales de la calle Isidoro Queimaliños cuentan con un espacio muy limitado, son compartidas con otros departamentos municipales y no están adaptadas a la normativa de accesibilidad. Todos estos problemas quedarán solucionados con el nuevo local en la zona de Regojo, según explicó la alcaldesa, ya que "son totalmente accesibles y ofrecer a los trabajadores un entorno cómodo para desarrollar su labor, y los usuarios dispondrán de la privacidad que precisa un servicio como este".