El incendio provocado en la mañana de ayer en una barricada de neumáticos bajo una galería de servicio en la autovía A-55, en Porriño, quedó en un susto gracias a la rápida intervención del Concello. Su pronta extinción evitó que se propagaran las llamas y que se desatara un incendio forestal en un momento en el que el riesgo de este tipo de sucesos es extremo en la comarca, así como en más de la mitad de Galicia, tal y como advierte la Xunta en su índice diario.
Desde el Concello consideran que el suceso fue intencionado ya que cerca de ese lugar se registró un conato de fuego forestal intencionado hace una semana. "Se sospecha que el fuego de hoy (refiriéndose a ayer) pretendía cerrar el paso a los equipos de extinción para que las lapas se extendieran por el monte contiguo", aseguró el concejal de Medio Ambiente, Sergio Casal, que acudió a apagar las llamas junto a tres operarios y un camión cisterna del servicio de limpieza del Concello.
El incendio pronto se hizo notar, pues se produjo una columna de humo negro que era visible a bastante distancia, lo que afectó a la visibilidad de los conductores que circulaban en ese momento, entrono al mediodía, por la autovía. Alertados por el fuego, el concejal y los operarios de limpieza, que estaban en Torneiros, acudieron al lugar y lograron sofocar las lapas. También dieron aviso a la Policía Local, Protección Civil, Guardia Civil y Bomberos, aunque ya no fue necesaria su intervención.
