La Guardia Civil de Ponteareas acudió ayer a una propiedad de la comarca para rescatar a una culebra que había quedado atrapada en una red de un cercado particular. Fueron agentes del Seprona los que acudieron al lugar tras ser avisados por la familia, que creían que el reptil podía ser peligroso. Resultó ser una bastarda que no es peligrosa para las personas, según informaron desde la benemérita. Este tipo de cobras tiene los dientes inoculadores de veneno situados en la parte posterior de la boca por lo que es muy difícil que pueda afectar a una persona, pero si a roedores o otras especies de las que se alimentan. Fue liberada en un monte lejos de la zona donde fue capturada.