Fuentes, molinos, castros, petroglifos y hasta la típica "tienda/taberna/estanco", como es la Casa Chagüen, integran un mapa visual con más de setenta elementos del patrimonio etnográfico de Tui. Fue impulsado por el tudense Telmo Alfaya, dibujado por Antonio Lago y publicado por el Concello de Tui bajo el título de "Pérdete polo rural galego". Ahora se expone en la oficina de Turismo de Tui, así como todo su proceso de elaboración y los dípticos en papel a disposición de turistas y vecinos.

"Recuperar el patrimonio disperso por las parroquias de Tui" fue el objetivo que impulsó esta idea, tal y como cuentan sus promotores, que, cuando empezaron a darle forma no se imaginaban cuan grande era el patrimonio etnográfico tudense. "Fuimos añadiendo elementos poco a poco hasta que ya no teníamos sitio para más", explica Telmo Alfaya. Es por eso que no están representadas todas las parroquias de Tui.

El plano se centra en Tui, Pazos de Reis, Randufe, Areas, Malvas y Pexegueiro. Algunos lugares son conocidos por todos los tudenses y algún que otro forastero, como pueden ser los molinos del Tripes, la iglesia y convento de Santo Domingo o el puente medieval de la Veiga do Louro; pero otros son desconocidos incluso por los vecinos del lugar, pero no por ello menos importantes, como: los petroglifos de Pazos, en la Macoca; el castro do Cotarel o la Cova da Moura. A estos, Alfaya y Lago añaden otros elementos que sobrepasan el término municipal de Tui pero que, desde el lugar desde donde es observada la ciudad, pueden intuirse, como son las Islas Cíes, el Castro de Santa Trega o los Muíños do Folón e do Picón.

Para dibujar todos ellos, el ilustrador, Antonio Lago, realizó un profundo trabajo de campo, visitando el emplazamiento de muchos elementos en los que nunca antes había estado. La ilustración final, además del mapa actual, pretende ser en un futuro la tapa de un libro dedicado a todo este patrimonio.

Además del plano y de todo su proceso de elaboración, la oficina de Turismo también acogerá hasta mediados de agosto un pequeño museo de la Prehistoria en el que puede contemplarse una maqueta de la cuenca del Miño con los petroglifos más representativos de cada municipio. Y ya, con previsiones de futuro, Telmo Alfaya planea un museo del rural gallego donde se expongan "todas esas herramientas antiguas que se están estropeando en los cubiertos de los vecinos".

El Museo Diocesano de Tui, ubicado en el antiguo Hospital de Pobres y Peregrinos, en la plaza del Concello, vuelve a abrir sus puertas este verano de lunes a viernes en horario de 11 a 14 y de 18 a 20 horas. El coste del acceso es un donativo de 1 euro para el mantenimiento de las instalaciones. En su interior pueden contemplarse valiosas piezas históricas, como un casco celta del siglo III a.C. encontrado en Caldelas, una colección de arte sacro procedente de las iglesias de la Diócesis de Tui-Vigo o una colección de retratos de obispos. Pero, sin duda, la joya de la corona del Museo Diocesano son los Sambenitos. Diez de los catorce ejemplares encontrados en los años 80 en la catedral tudense, únicos en Europa, que atestiguan el pasado judío de Tui.