La Guardia Civil investiga por un delito de daños al propietario de unos perros que supuestamente entraron en la finca de un vecino de Mos y causaron la muerte de una importante cantidad de gallinas y conejos, informaron fuentes del instituto armado.

El propietario denunció que los perros habían entrado en su propiedad, causaron graves desperfectos en los gallineros y le mataron todas las gallinas y conejos que tenía, y cifró los daños en unos 2.000 euros.

Una vez identificado el propietario de los perros, de 44 años y con varios antecedentes policiales por motivos similares, los efectivos de la Guardia Civil, acompañados de un agente medioambiental de la Xunta, inspeccionaron el interior de la finca donde les da cobijo.

En la misma se ubica una instalación habilitada como perrera que no está dada de alta y cuyas condiciones de construcción y salubridad no se ajustan a la normativa vigente, en la que se acumulan hasta 40 canes, algunos de razas peligrosas y otros sin el correspondiente chip de identificación. Además, esta persona tampoco tiene autorización para gestionar el núcleo zoológico que conforman los perros que tiene ni acredita su condición de criador o vendedor de perros potencialmente peligrosos.

La Guardia Civil lo denunció ante el juzgado de guardia de O Porriño por un delito de daños, y ante la Xunta por distintas infracciones administrativas relacionadas con los registros documentales y los chips de los animales, así como a la ley 4/2017 de protección y bienestar de los animales de compañía en Galicia.