Mañana arranca el mes de julio y está previsto que los socorristas lleguen a las playas del Val Miñor y Redondela. Las de los municipios de Nigrán y Baiona se repartirán los diecisiete que superaron las pruebas realizadas ayer en A Barbeira, mientras que las redondelanas contarán esta semana con ocho vigilantes, a los que se sumarán otros cuatro la que viene.

El servicio de socorrismo llega puntual a los arenales miñoranos, tras años con retrasos hasta mediados de mes y varias convocatorias a lo largo del verano para tratar de cubrir las plazas ofertadas. En esta ocasión tampoco ha sido posible contratar a todos los requeridos. La Mancomunidade ofertó 31 plazas, como el pasado verano, y se presentaron un total de 23 aspirantes. Fueron seleccionados 17 para las pruebas físicas desarrolladas durante la mañana de ayer. Todos las superaron, según fuentes del organismo supramunicipal, que destinará ocho socorristas a Baiona, otros tantos a Nigrán, y designará un coordinador para el servicio. Los técnicos de la entidad comarcal apuran los trámites administrativos para realizar las contrataciones cuanto antes, con la intención de que los vigilantes empiecen mañana mismo su servicio.

Para suplir la falta de titulados y acabar con los problemas para cubrir las plazas, Nigrán retomó el fin de semana el curso de socorrismo gratuito que había iniciado justo antes del confinamiento con una inversión de 15.000 euros. Son once los vecinos que se preparan para completar el servicio, pero lo harán finalmente en el verano de 2021 a causa de la pandemia.

Además de cerrar ayer la contratación de sus vigilantes, Redondela incorpora medidas de seguridad en las playas como la colocación de carteles con pautas para el uso seguro de las playas. La alcaldesa, Digna Rivas, apeló a la "responsabilidad de todos como mejor arma para frenar la expansión del Covid-19".