Sabor agridulce este fin de semana en Ponteareas. La villa celebra su fiesta más internacional sin su símbolo de identidad: las alfombras florales, un arte efímero que ha sobrevivido durante más de dos siglos y que solo el Covid-19 ha logrado marchitar. Este año no hay ajetreo en los bajos y garajes del centro urbano, al menos en la mayoría de ellos, porque ni una pandemia frena a los ponteareanos, que se resisten a que el Corpus Christi 2020 sea únicamente virtual. Un ejemplo es la Asociación Alfombrista Fonte do Badillo, que se ha reinventado para que el Corpus en tiempos de coronavirus mantenga una pizca de su esencia original.

Toda la semana llevan trabajando en el bajo de la Asociación un grupo de diez personas de entre 30 y 55 años para dar forma a una "alfombra floral de balcón". Y es que esto es a lo que han animado desde el Concello y desde la Asociación de Alfombristas de Ponteareas; a tirar de imaginación y engalanar de alguna forma los balcones de la villa. En el caso de la Asociación Fonte do Badillo, esta ha optado por fijar un tapiz floral en un tablero de conglomerado que se colgará de los balcones o que se apoyará en una pared, en sustitución de la alfombra que cada año montaban en la calle Fernández de la Vega.

Pétalos de flores, casca de arroz, tulla y habichuelas dan forma a una gran rosa que saludará al Santísimo Sacramento cuando mañana, domingo, el párroco emprenda la procesión con el único acompañamiento de los niños y niñas de la Primera Comunión. También colocarán cajas con "fiuncho" para que "Ponteareas huela a Corpus", explica Teresa Castro, la vicepresidenta de la Asociación.

Pero, esta no será la única calle en la que las alfombras florales salgan por la ventana. Otros vecinos y vecinas de Ponteareas han decidido copiar la iniciativa, como Elena Amoedo, en la calle Castañal. Allí toda la familia trabaja en la confección de un tapiz sobre un tablón que planean colgar hoy del balcón. "Por nuestra calle no pasa la procesión, pero es una manera de contribuir a que el Corpus este año no pase desapercibido", cuenta Elena, que hace hincapié en la ilusión con la que vive la villa esta festividad. "Para nosotros es como la Semana Santa de Sevilla", destaca.

A estas se suman otras muchas que se están confeccionando de puertas para adentro, como la realizada por la residencia DomusVi Salesas de Vigo, donde han elaborado un tapiz con la imagen del temido patógeno para enviar un mensaje de ánimo a los ponteareanos.