La revolución de los huertos urbanos llega al Val Miñor por Baiona. El primero de la comarca será comunitario y se cultivará en una de las últimas fincas sin urbanizar del centro, el antiguo jardín del Liceo Marítimo, que linda con la Rúa Laureano Salgado y las traseras de los bloques de pisos de Marqués de Quintanar. Se llamará Enrique Guerrero Serrano en recuerdo al promotor inmobiliario que se la compró al casino hace dos décadas por 90 millones de pesetas para hacer realidad un sueño que la burocracia truncó.

Como baionés de adopción y devoción, el constructor procedente de Madrid, que con la compañía Viucomsa desarrolló numerosos proyectos en Vigo y su área, quería recuperar la filosofía del balneario que a principios del siglo XX fue el germen del turismo en la villa real. Aquella casa de baños de A Concheira atrajo a los primeros veraneantes en busca de las propiedades medicinales de las algas y Guerrero quería captar allí mismo las aguas para surtir su moderno centro de talasoterapia. No pudo ser y la parcela sigue criando maleza.

Residencia de mayores

Siete años después de la muerte del empresario, su hijo Raúl, al frente de la empresa Gallega de Inmuebles y Arrendamientos S.L., ha propuesto al Ayuntamiento la construcción de una residencia para mayores en la finca, de 1.700 metros cuadrados. Un proyecto que requiere, según explica, modificaciones en la ordenación urbanística que llevarán años. Mientras se tramitan, "creímos que podía ser algo bonito y también productivo aprovechar la tierra", relata.

Así que contactó con el colectivo vigués Epona Terra, una asociación ecologista que promueve el regreso al rural, el autoconsumo y el apadrinamiento de cultivos y persigue la implantación de un sistema de soberanía alimentaria, para que la gente pueda dejar de depender de las grandes cadenas. "Lo que pretendemos en juntar manos para cultivar huertas donde sea posible", explica uno de sus portavoces, Andrés Santos.

Las primeras plantaciones arrancarán en Baiona en cuanto culminen los trámites y se pueda desbrozar y remover el terreno. De momento, la asociación ha divulgado a través de internet el proyecto del huerto comunitario baionés y en solo unos días ya disponen de cinco solicitudes para cultivar. "Sorprende porque la finca está muy cerca de entornos rurales", apunta Santos. La de Baiona es la huerta urbana más grande que maneja el grupo y "será un escaparate de lo que hacemos y lo hará llegar a más gente", augura. Los interesados en plantar sus hortalizas allí pueden contactar a través del correo electrónico eponaterra@gmail.com o de las redes sociales.