Tras autorizar el Gobierno central a los ayuntamientos el uso del superávit de 2019 para la atención social en un momento de crisis como la actual, el Concello de Nigrán ha reservado ya 120.000 euros. A través de un decreto de Alcaldía, destinará 100.000 a gastos de emergencia social como alimentos o cobertura de servicios esenciales y otros 20.000 para la adquisición de material de protección como mascarillas, EPIs o lo que se considere necesario.

Una partida que trata de "cubrir las necesidades indispensables para la supervivencia personal y el bienestar familiar con el fin de evitar cualquier situación de marginación", explica el regidor tras dispararse el número de demandantes del banco de alimentos y pasar de 21 a 76 familias en solo tres meses.

En esta línea, el Ayuntamiento realizó en los últimos dos días un nuevo reparto de alimentos adquiridos en el comercio local, entre ellos, tres compras procedentes de donantes anónimos por valor de 500 euros.