Los concellos gallegos y cámaras municipales portuguesas de la frontera del Miño, con una población total de 150.000 habitantes, representados por sus 14 alcaldes y alcaldesas, acompañados por la directiva de la Agrupación Europea de Cooperación Territorial (AECT Río Minho) cumplieron con su advertencia y desplegaron tres grandes letras, formando el mensaje SOS. Protagonizaron así la primera de sus protestas para reivindicar la urgente apertura de pasos fronterizos que permitan la movilidad de los trabajadores de ambos lados de la "raia". Lo hicieron en la Ponte da Amizade que une Goián, en Tomiño (Pontevedra) con Vila Nova de Cerveira (Portugal), en presencia de profusión de medios informativos.

Califican de "injusto" que la frontera que asume la mitad de desplazamientos entre España y Portugal solamente tenga habilitado el paso Tui-Valença, donde se forman a diario colas de vehículos para atravesar de un lado a otro, muchos de ellos de vecinos que van a trabajar y que deben recorrer hasta 100 kilómetros para llegar al destino.

Para los alcaldes y alcaldesas, la solución es que Guardia Civil y GNR realicen los controles en los pasos "manteniendo todas las garantías, todos los controles sanitarios", precisan.

En esta primera acción conjunta participaron, unidos, los mandatarios de A Guarda, O Rosal, Tomiño, Tui, Salvaterra, As Neves, Arbo, Crecente, Caminha, Vila Nova de Cerveira, Valença do Minho, Monçao, Melgaço y también el de Paredes de Coura, que quiso respaldarles.

A través de sus portavoces anunciaron que continuarán con las protestas, implicando a la ciudadanía, hasta que los gobiernos centrales de España y Portugal les escuchen. En principio se negarán a celebrar la centenaria tradición del Acto de Reconocimiento de Fronteras, hasta que los responsables políticos estatales les escuchen y den soluciones a su reivindicación.

El director de la AECT Río Minho, Uxío Benítez, recordó que el pasado 17 de marzo cerraron las fronteras dejando únicamente 9 pasos abiertos entre ambos países y permitiendo solo uno en Pontevedra: el situado en el nuevo puente internacional entre Tui y Valença. Esto ocurre en la importante frontera del Miño "de 70 kilómetros de longitud (un 5%), de los 1.200 que tiene toda la "raia" entre España y Portugal, pero que asume el paso del 50% de los vehículos entre los dos países . Estamos hablando de la frontera con mayor dinamismo social y económico de toda Europa", incidió Benítez. Explicó que la apertura de pasos para trabajadores parte de la declaración conjunta de los concellos, de fecha 28 de abril de 2020, que se remitió a la Xunta de Galicia y a los gobiernos centrales de España y Portugal. Demanda que la desescalada se realice coordinadamente entre uno y otro lado de la frontera. Plantea que "no tiene sentido que se permita abrir la fortaleza de Valença, cuando no pueden pasar los clientes gallegos de toda la vida", alegó Benítez.

El vicedirector de la AECT Río Minho y presidente de la Cámara de Vila Nova de Cerveira, Fernando Nogueira, explicó que "sentimos que somos objeto de una injusticia tremenda por parte de nuestros gobiernos centrales. No nos prestan la atención que merecemos" . Describe que "nuestra economía está completamente muerta y nuestros trabajadores pasan calvarios para ir a trabajar". Solo en Cerveira hay 4.000 trabajadores directos, de los que más del 20% son de Galicia.

La alcaldesa de Tomiño, Sandra González, tomó la palabra para apuntar que por la Ponte da Amizade circulan 6.000 vehículos cada día de personas que van a sus trabajos, van a recibir servicios y a comprar. "Muchas de ellas, en estos momentos, están obligadas a trasladarse hasta 100 quilómetros para llegar a su trabajo, tienen que esperar una hora y media o dos horas en la retención del control de paso en el puente de Tui-Valença, tienen que madrugar... Solo pedimos una decisión administrativa", reitera

Enrique Cabaleiro, alcalde de Tui, añadió que "en la frontera de Tui se incrementa el colapso de tráfico cada día. Demandamos la apertura del antiguo puente internacional, que es una calle que une Tui con Valença, y porque todos dependemos de los clientes de la 'raia'".