Los concellos de la raya en la provincia de Pontevedra y sus homónimos de Portugal se reunirán mañana para decidir medidas de protesta que buscan que se abran los pasos fronterizos que permanecen cerrados entre Galicia y Portugal. Ayer fueron colocadas varias pancartas pidiendo la reapertura. Según explicaron fuentes de la Agrupación Europea de Cooperación Territorial (AECT), que dirige el diputado Uxío Benítez "a los alcaldes y alcaldesas de la frontera del Miño se le agotó la paciencia". Citan en concreto a los municipios de A Guarda, O Rosal, Tomiño, Salvaterra, As Neves, Arbo, Crecente, en la provincia de Pontevedra, y a Caminha, Cerveira, Valença, Monçao y Melgaço, en Portugal, que forman parte de la AECT Las pancartas se colocaron en las barandas y en los vallados que cortan la circulación en los viaductos con el objetivo de hacer visible a indignación de toda la ciudadanía, que en muchos casos está obligada a dar rodeos de hasta 200 kilómetros para acudir a los puestos de trabajo, que ve como no tiene público nos sus negocios, y sufre de separación social a pesar de que en el día a día su relación es tan estrecha como dentro de un mismo municipio.

Como ya habían dicho las y los regidores de las Eurocidades del Miño, en estos momentos el territorio está totalmente asfixiado, y no se entiende como, a pesar de la singularidad de las relaciones (es el tramo de frontera con más movilidad entre ambos estados y el que suma más población), las administraciones competentes no han movido "ficha" y flexibilizado el cierre de los pasos. Afirma Uxio Benítez que la gota que ha colmado el vaso fue el anuncio de la apertura de otros tres pasos a partir del próximo lunes a nivel estatal, uno de ellos en Ourense, entre los municipios de Tourém y Calvos de Randín, donde el vecindario podrá circular sin restricciones en determinados días y franjas horarias. "¿Como es posible que se abran pasos en otros lugares, y en la franja más activa social y económicamente sigan las limitaciones?", se pregunta Benítez.