El Concello de As Neves creará este año su primera "aldea modelo", un proyecto de movilización de tierras dirigido a la recuperación productiva de zonas mayoritariamente abandonadas, en el entorno de núcleos de población, con el doble objetivo de que su valorización sirva también para prevenir incendios forestales. En el caso de la "aldea modelo" nevense, se ubicará en las parroquias de Tortoreos y Rubiós, ocupando una superficie de 40 hectáreas.

El Concello de As Neves ya trabaja en este proyecto junto a la Cosellería de Medio Rural con la intención de "pasar del abandono a la utilidad", según palabras de su alcalde, Xosé Manuel Rodríguez. Así, se recuperará un espacio desatendido para obtener productos con sello ecológico, "facilitando la creación de empleo y de riqueza, y comprometiéndose con la recuperación ambiental". Todo esto teniendo en cuenta que la superficie seguirá siendo de sus propietarios.

Este proyecto engarza con la recuperación de las tierras agrarias abandonadas que está impulsando la Xunta por medio de las "aldeas modelo" que, como en el caso de esta demarcación entre las parroquias de Tortoreos y Rubiós, pretende movilizar la tierra para la recuperación productiva en zonas abandonadas cerca de núcleos de población, contribuyendo, además, a la prevención de incendios. Precisamente esto, la prevención de incendios, es un gran incentivo para As Neves, uno de los municipios más azotados por la oleada de octubre de 2017.

El alcalde nevense ya abordó los pormenores de este plan en una reunión mantenida con el director de la Axencia Galega de Desenvolvemento Rural (Agader), el subdirector de Mobilidade de Terras de la misma agencia y e delegado territorial de la Consellería de Medio Rural. Por eso, desde el Concello, esperan que su primera "aldea modelo" sea una realidad este año.