El adelanto de la apertura de playas al baño al próximo lunes 25 de mayo obliga a los concellos costeros a acelerar sus medidas de control y en Baiona la parcelación en cuadrículas de 3x3 metros para cada dos personas ha quedado aplazada "porque no da tiempo" en una semana. Así lo aseguró ayer el alcalde, Carlos Gómez Prado, quien anuncia una apertura de arenales en su municipio "apelando a la responsabilidad de la gente". Eso no quiere decir que no se aplicará ningún sistema de control, ya que el regidor espera disponer de alguno para entonces. De momento, indicó, estudia la viabilidad del coste de la instalación de cámaras para controlar el aforo "a la entrada y a la salida".
La división con estacas y cintas que se prevé ensayar en A Ribeira por ser la playa más urbana y familiar "sigue sobre la mesa", pero para más adelante, cuando la llegada de la temporada alta llene las áreas de baño, indicó el alcalde baionés, que en ningún caso se plantea acudir al servicio de cita previa, similar al que se utiliza en As Catedrais, que la Xunta ofreció el lunes a los ayuntamientos litorales. "No lo veo", dijo.
Tampoco considera esa posibilidad el regidor de Nigrán, Juan González, que mantiene su intención de permitir el acceso libre. "No lo entiendo, no me parece algo sensato dar cita para ir a la playa", afirma. Especialmente en el caso de Nigrán, apunta, "donde los arenales son muy grandes y en mayo y junio no hay demasiada afluencia". Otra cosa será en julio y agosto. "Veremos como evolucionan las circunstancias cuando sí pueda haber problemas de ocupación y las medidas que habrá que tomar", añade.
Redondela y Soutomaior
El gobierno de Redondela desconocía ayer las condiciones en que abrirán las playas el próximo lunes. La alcaldesa, Digna Rivas, aseguraba ayer trabajar en el asunto y en las características concretas de cada uno de los arenales. "No es lo mismo el acceso a Arealonga o a Cesantes que a calas que también tenemos", explicó. En cualquier caso, la regidora aclarará la cuestión en los próximos días, según apuntó.
En similares términos se expresaba ayer el gobierno de Soutomaior, que analiza el asunto para tomar una decisión de cara a la próxima semana para sus arenales marítimos y fluviales.
