Nueve pescadores furtivos incumplieron el decreto del estado de alarma para pescar lamprea en la comarca del Condado-Paradanta en los últimos dos meses de confinamiento. En total se les incautaron una veintena de lampreas, las cuales fueron entregadas en centros benéficos en su mayoría, mientras que otras se devolvieron al río porque todavía estaban vivas. Además de los pescados, agentes del Seprona de Ponteareas y Agentes Ambientales de la Xunta también intervinieron seis fisgas, un artilugio de pesca prohibido.
El operativo más importante, en cuanto al número de especímenes intervenidos y personas denunciadas, se realizó en la madrugada del pasado sábado, cuando, con desplazamientos a pie y la ayuda de visores nocturnos, la Guardia Civil sorprendió a siete furtivos e intervino seis lampreas en varias de las estacadas habilitadas para la pesca de esta especie en el río Tea, a su paso por Salvaterra de Miño.
Fruto de estos operativos, la Benemérita también ha denunciado a quince personas que se encontraban contraviniendo las normas fijadas por el decreto que regula el estado de alarma, siendo nueve de ellas los furtivos de lamprea, tres de los cuales tenían substancias estupefacientes como marihuana, hachís y cocaína, por lo que también fueron denunciados por quebrantar la Ley de Seguridad Ciudadana.
Dichos servicios se realizan de forma conjunta entre los agentes del Seprona de la Guardia Civil de Ponteareas y los Agentes Ambientales de la Xunta con frecuencia, aunque se incrementaron desde el inicio del estado de alarma, "arrojando un resultado óptimo en cuanto a la protección de una especie tan demandada como la lamprea".
