Así se zampó el reptil al pez. // FdV
Desde el severo confinamiento de las primeras semanas a causa del coronavirus, el reino animal ha vuelto a conquistar lugares que otrora seguramente le pertenecían. Jabalís campando a sus anchas por zonas residenciales vacías, la vuelta del oso pardo a escena en Galicia o, incluso, pumas controlando las aceras y canguros a la carreras. Las serpientes no iban a ser menos, si hace unos días dos culebras fueron interceptadas por la Policía Local de Vigo, esta mañana otro ejemplar se dejaba ver en Redondela en plena faena comiendo una trucha con aparente tranquilidad.
"¿Qué 'carallo' es esto?", clamó Sergio Casado, el vecino que presenció hoy el desayuno fáunico mientras paseaba a su perra, sobre las 11.00 horas: "Me quedé soprendido".
La escena ocurrió en el paseo del río Pexegueiro, a la altura de las pistas de pádel que se encuentran junto al campo de Santa Mariña (zona de A Marisma), en Redondela. El lugar suele estar "bastante transitado" -aunque en el momento no había demasiada gente-, afirma Sergio, pero eso no fue impedimento para que la culebra de agua (Natrix maura) -según ha confirmado a FARO el naturalista Alberto Rivero- se pegase el festín, eso sí, guardando la distancia de seguridad, "a un metro del camino".
Al parecer, no es la primera vez que alguien da cuenta de un reptil de tales dimensiones: "Hace un mes, mi novia vio una (serpiente) similar", recuerda Sergio.
