La solidaridad de una empresa de Nigrán permitió ayer a 76 familias vulnerables de este municipio disfrutar de pescado fresco en su menú. El Concello realizó este reparto, junto a otros productos también donados como patatas, huevos y leche, en una entrega adicional a domicilio para paliar los efectos socioeconómicos de la actual crisis del coronavirus, que ha triplicado el número de familias sin recursos en esta localidad de la comarca del Val Miñor.
En concreto la empresa local Sal y Laurel, dedicada a la venta online a domicilio de pescados y mariscos, donó 80 kilos de caballa fresca; la Asociación de Pataqueiros de Xinzo de Limia hizo llegar sin ningún coste 800 kilos de patatas; la firma El Rancho entregó gratis 920 huevos y el colegio de Priegue Ángel de la Guarda regaló 2.160 briks de leche pequeños. Todos los alimentos fueron repartidos durante la mañana de ayer entre los distintos domicilios por el equipo municipal dedicado a la ayuda a personas en situación de vulnerabilidad o especial aislamiento ante el Covid-19, un servicio formado por todo el gobierno local.
"Las muestras de solidaridad son infinitas y sería imposible nombrar a todas las personas y empresas que están colaborando. Estamos muy orgullosos del comportamiento del tejido social y empresarial de Nigrán en esta grave crisis sanitaria y que, desgraciadamente, conlleva también una grave crisis económica para muchas familias que están desde hace más de un mes sin ingresos", afirma el alcalde, Juan González, que incide en que el número de unidades que precisan de alimentos ascendió de 21 antes de la pandemia a 76 en la actualidad. "Esto supone una revolución también en el banco de alimentos municipal, no significa solo que entreguemos a domicilio, sino que se incorporan productos frescos a los no perecederos para suministrar así compras completas y evitar que se desplacen. Nunca antes se había repartido pescado fresco, por ejemplo", en referencia a los 80 kilos de caballa aportada por Sal y Laurel.
Desde el inicio de estas entregas de alimentos a la población necesitada las empresas locales de huevos El Rancho o J.A. Blanco Patacas colaboraron siempre regalando sus productos. Y si una clienta anónima entregó el pasado mes a través del supermercado Froiz una compra por valor de 500 euros, en los últimos días se han recibido más muestras de solidaridad. Paralelamente, carnicerías como Óscar de Panxón facilitaron lomo de cerdo o pollo a precio de coste, sin obtener ellos ningún rendimiento económico a cambio.
