La ola de pobreza del coronavirus empieza a arrastrar a cientos de familias en la comarca del Val Miñor. Los innumerales expedientes temporales de regulación de empleo (ERTE) de las empresas del área en las que trabajan miles de vecinos o el cese de actividad de negocios relacionados con la pesca o el turismo, grandes pilares económicos de la zona, disparan el número de familias que, en poco más de un mes de estado de alarma, se ven sin recursos para comer. Los departamentos de servicios sociales de los ayuntamientos se preparan para la escalada de demandantes de alimentos que ya se hace notar, pero también de servicios básicos como el suministro eléctrico en las próximas semanas o meses. Los responsables de las emergencias sociales alertan de que "lo peor está por llegar si se retrasan los cobros de las prestaciones".

El de Nigrán es el más afectado por el momento. Según fuentes municipales, desde que el Gobierno decretó el confinamiento para frenar la expansión de la pandemia, el número de familias que necesitan comida casi se ha triplicado. El banco de alimentos municipal surtía hasta marzo a 23 familias de forma habitual. Ahora son 67 "y subiendo", explican desde la Concellería de Benestar Social, que tiene abierto el teléfono 986 383930, tanto para solicitar ayuda como para gestionar las donaciones.

El caso de Baiona es similar. El Concello deriva el reparto de alimentos a la ONG Ayuda al mundo necesitado, una organización que atendía a 40 familias antes de la crisis sanitaria en España y que ahora va por las 60, según señala su coordinadora, Juani Alonso. Protección Civil se engarga de distribuir los paquetes desde el encierro. Los demandantes hande ponerse en contacto con el Ayuntamiento para recibirlos y los vecinos que deseen colaborar pueden hacerlo directamente dejando productos pagados en los supermercados Froiz y Eroski.

En Gondomar, son un 30% más los vecinos que precisan ayuda para comer. El banco de alimentos ha pasado de repartir sus fondos entre un centenar de unidades familiares a 130, según confirmó la concejala de Servicios Sociais, Nuria Lameiro. El teléfono al que acudir en caso de necesidad es el 986 360168.

Oia registra un incremento similar, de casi un tercio más de demanda. El Concello sirve alimentos a los vecinos que lo necesitan a través de la ONG SOS Tomiño. Hasta marzo eran 17 los hogares con apoyo de este tipo y en las últimas semanas se han incorporado otros cinco, según indica la alcaldesa. La ayuda puede solicitarse llamando al Ayutamiento al 986 362125.