La restauración de Arbo tiene sus meses fuertes de trabajo en febrero, marzo, abril y mayo, al coincidir la temporada de la lamprea fresca (que se extiende hasta mediados de mayo) con semana santa, San José, el Día de la Madre y la Fiesta de la Lamprea, que es el último domingo de abril.
El estado de alarma ha sido como si un haul truck les aplastase a todos y todas. Un frenazo para cocineras, cocineros, jefes y jefas de sala, camareros y camareras, que, de golpe, vieron como el año se terminaba en marzo.
"Si logran frenar la pandemia en otros lugares se recuperarán, volverá a reactivarse la economía, en los restaurantes de Arbo hemos perdido el año al tener que cerrar nuestros meses fuertes", explica un representante de la hostelería local.
El alcalde de la localidad, Horacio Gil, afirma que Arbo es especialmente castigado por los efectos colaterales de la pandemia y cuenta que el sector vitivinícola "ha llevado un golpe brutal". Indica que la restauración de Arbo, que durante estos meses tiene en la lamprea su plato más fuerte, lleva a la mesa los vinos con D.O. Rías Baixas elaborados en la villa. "Ahora, al no estar los restaurantes abiertos, miles de botellas han dejado de consumirse en los circuitos locales, de Arbo y otras zonas, pero es que además la exportación se ha frenado. Muchas de nuestras bodegas venden parte de su producción fuera de España, pero las restricciones a nivel mundial han reducido esas exportaciones. Indirectamente todo esto afecta a otras empresas locales que venden para restaurantes o para bodegas... Afecta a todos".
Horacio Gil cree que la localidad saldrá mal parada de esta crisis sanitaria por sus "devastadores efectos colaterales" que contrastan con la inexistencia de casos de Covid-19 en el municipio. "Nadie nos informó de que hubiese caso alguno en Arbo, ni siquiera rumores", asegura.
Plan de rescate
El alcalde cree que será necesario impulsar ayudas muy importantes para estos sectores pero no ve el Concello de Arbo con suficiencia económica para hacerlo. "El Concello podrá impulsar algún tipo de apoyo, pero creo que será necesario que otras instituciones se vuelquen y, entre todos, intentar que estos sectores puedan seguir generando trabajo, aquí, donde hay una casuística especial, y donde sea necesario".
Con todo, el regidor apunta que ya está estudiando en el Concello proyectos y medidas que puedan ayudar a esos sectores castigados en Arbo "y que, sin duda, son la vida de nuestro municipio".
