Las redes sociales han bautizado como covidiotas a todos aquellos que por una u otra razón deciden saltarse las restricciones en la movilidad impuestas por el Gobierno desde la declaración del estado de alarma en España el pasado 14 de marzo. Su uso ha ganado tanto paso que el periódico New York Times, con el estallido en EE.UU. de la crisis sanitaria del coronavirus, lo ha llevado a su portada para referirse a las personas que incumplen las normativa temporal.

No hace falta cruzar el Atlántico para encontrar ejemplos que ilustren el término. A pocos kilómetros de Vigo, en Ponteareas, el juzgado de Instrucción número 2 ha condenado a un hombre a pagar 600 euros por incumplir la orden de confinamiento. El varón ha sido condenado por un delito de desobediencia grave, ya que incumplió "en reiteradas ocasiones, a sabiendas y sin causa justificada" las normas establecidas para solucionar la crisis sanitaria del COVID-19.

El autor de los hechos, que según el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia se mostró conforme con la pena interpuesta, había sido sorprendido en la vía pública los días 18, 19, 27 y 31 de marzo sin justificación, por lo que fue denunciado administrativamente.

Después de todo eso, este sábado 4 de abril, agentes de la Guardia Civil lo interceptaron en el municipio de Mondariz-Balenario a las 21,00 horas mientras conducía un vehículo. Ante las indicaciones de detenerse, el varón no paró y giró bruscamente en otra dirección para "tratar de eludir el control policial".

El comunicado del TSXG también explica que el autor de los hechos mantuvo "una actitud deliberadamente rebelde" y que finalmente fue puesto a disposición judicial, donde lo sancionaron con 600 euros de multa.