El acceso a Redondela por el barrio de Vilavella perderá asfalto a favor de las zonas verdes, ofreciendo una nueva imagen mucho más amable con el peatón que la actual. El gobierno local ya dispone del proyecto de remodelación de la Praza de Ponteareas que supondrá la transformación total de una de las principales vías de entrada a la villa, por la que pasan miles de turistas y peregrinos al año.

La actuación, redactada por el estudio Gándara y Pons Arquitectos y la que se invertirán más de 2,5 millones de euros, contempla una gran plaza central en la que se integra en el Convento de Vilavella con espacios ajardinados que definirán el Camino de Santiago como parte importante do patrimonio histórico y cultural de Redondela.

Los trabajos se dividirán en ocho fases de ejecución y será una de las principales actuaciones que se desarrollen durante el mandato actual. El objetivo, según explica la alcaldesa, Digna Rivas, es convertir la plaza actual y su entorno "en un espacio amable para los vecinos" a través de una nueva ordenación del tráfico rodado y las plazas de aparcamiento, "generando una movilidad más sostenible que incida en la calidad de vida y en la activación social, cultural y económica, garantizando la accesibilidad universal y aumentando la seguridad de los peatones, en especial los escolares y los peregrinos que cada año visitan el municipio".

La actuación está cofinanciada por la Unión Europea a través del Fondo Europeo de Desenvolvemento Rexional (Feder), que aportará el 80%, enmarcada dentro de la línea de actuación para la promoción da movilidad, accesibilidad urbana y mejora de la seguridad viaria.

La primera fase de la obra, con un presupuesto de 700.000 euros, implicará un cambio integral que incluye la renovación de los servicios públicos de abastecemiento, saneamiento y recogida de pluviales y una importante modificación de la cota existente. Además se cambiará la iluminación y se instalará un nuevo mobiliario urbano, y también se contempla la plantación de un gran número de árboles.

Ahora, explica Digna Rivas, "el proyecto deberá ser supervisado por los técnicos municipales y necesitará informe favorable de distintos organismos como Patrimonio Cultural por lo que, previsiblemente, la licitación de las obras tendrá que esperar más tiempo de lo deseado".