Los desfiles de "chimpíns" y las proyecciones de cine en "jalpóns" que caracterizan al Festival de Cans tendrán que esperar hasta principios de septiembre. Así lo ha comunicado la organización del evento que convierte a esta parroquia porriñesa en la capital del agroglamour, que ha decidido aplazar definitivamente su próxima edición al creer que "en estos momentos es inviable e imprudente mantener las fechas previstas para finales de mayo". Una cita cultural más cuyos planes se ven trastocados por la crisis sanitaria del coronavirus.

Los encargados del festival precisan que "además de no darse las condiciones sanitarias adecuadas, sobre todo para que las vecinas y vecinos abran sus jalpóns a los visitantes, el certamen necesita varias semanas de antelación para cerrar los contenidos, los invitados y los billetes de las personas que viajan a Galicia desde diversos puntos de España, de varios países de Europa y mismo de América, como es el caso de esta edición". En este sentido, el evento ya se ha visto perjudicado por la cancelación de varios viajes previstos para el mes de mayo.

Con esta decisión de posponer el Festival de Cans para los días 2, 3, 4 y 5 de septiembre, la organización intenta salvar dicho certamen por el impacto económico que deja en la comarca, y es que, el año pasado acudieron a la cita más de 15.000 personas, se agotaron todas las plazas hoteleras de la comarca, se generaron 132 contrataciones laborales y se facturó medio millón de euros.

Desde el Festival de Cans se pondrán en contacto con todas las personas que ya hayan comprado su entrada de manera anticipada, dándoles la oportunidad de devolverles el dinero o mantener la compra para las nuevas fechas. Del mismo modo, la organización sigue trabajando con normalidad en el proceso de selección de cortometrajes a concurso y en la reordenación de los contenidos. Para la próxima edición se presentaron 251 obras de diez países diferentes.