El Concello de Arbo ha decidido suspender todas las actividades de ocio programadas para los próximos meses, incluida la Fiesta de la Lamprea cuya sexagésima edición se iba a celebrar el último fin de semana de abril. "No es momento para fiestas. Con la crisis del coronavirus, el Concello de Arbo tiene otras prioridades más inmediatas", explica su alcalde, Horacio Gil. El gobierno local es consciente de las consecuencias que tendrá la suspensión de actividades para la economía local, pues los meses de febrero, marzo, abril y mayo constituyen la temporada de la lamprea y es cuando más trabajan los restaurantes y otros establecimientos turísticos. Por ello, "una vez salgamos de la crisis sanitaria, el Concello de Arbo valorará, junto con todos los sectores afectados por esta crisis, cuantas iniciativas sean necesarias para ayudar a dinamizar la economía local y favorecer su recuperación", indican desde el gobierno arbense.