El personal del centro de atención a personas con discapacidad (CAPD) de Chapela-ChapelaRedondela(Pontevedra) permanecerá en cuarentena en sus domicilios al confirmarse un positivo por coronavirus de un residente.
Los trabajadores habían solicitado inicialmente que se les confinara en un establecimiento hotelero o cualquier otro lugar por miedo a contagiar a sus familias, pero tras mantener una asamblea con la dirección han acatado el protocolo y permanecerán confinados en sus domicilios, informó la CIG en un comunicado.
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Un delegado de este sindicato que trabaja en el CAPD de Chapela-Redondela denuncia que no disponen de material de protección porque el poco que había se guardaba para cuando se detectase un caso de coronavirus, y añade que el que hay ahora "va a dar para poco tiempo".
El temor se extendió entre los trabajadores del CAPD nada más conocerse que un residente permanece aislado en el centro tras dar positivo. Además, un compañero "lleva días en casa con fiebre", señala este delegado.
