La Policía Local de Soutomaior realizó ya las primeras identificaciones por no respetar las normas de confinamiento en los domicilios impuestas durante el estado de alarma sanitaria decretado por el Gobierno central. La más grave afecta a cuatro jóvenes de la comarca, de entre 20 y 30 años, que decidieron disfrutar de una jornada de picnic en la playa fluvial del entorno del puente colgante del río Verdugo a su paso por Soutomaior. La Subdelegación del Gobierno será la que decida si se aplican sanciones y la cuantía, que en el peor de los casos podría alcanzar los 30.000 euros.

La alerta surgió entre los vecinos a través de las redes sociales, ya que los jóvenes estaban subiendo a sus perfiles diversas fotos mientras disfrutaban de una jornada de ocio, aprovechando el buen tiempo, en las inmediaciones del puente colgante. Siguiendo el aviso de los ciudadanos, una patrulla de la Policía Local se personó en el lugar comprobando que cuatro personas, vestidos en ropa de baño, disfrutaban de este entorno natural con fines recreativos con picnic incluido.

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Además de la falta que supone ignorar los dictámenes del estado de alarma sanitaria ante la pandemia del Covid-19, los agentes constataron que los cuatro jóvenes se habían desplazado hasta el lugar en un solo vehículo, compartiendo el mismo medio de transporte los cuatro, lo que constituiría una segunda infracción por la que también fueron advertidos.

Según indican desde fuentes municipales, los jóvenes fueron advertidos por incumplir el artículo 45.4.B de la ley del Sistema Nacional de Protección Civil, calificado como grave, en el que se recoge que la sanción impuesta puede variar entre los 1.500 y los 30.000 euros por persona, a lo que habría que sumar la posible multa que la Subdelegación del Gobierno pudiera decidir por la irresponsabilidad de compartir vehículo sin incurrir un caso de necesidad grave.

Por otra parte, ayer los agentes municipales identificaron a tres pescadores que disfrutaba de esta actividad en el río a su paso por el barrio de A Devesa, en Arcade. Igualmente se identificó a una pareja en la calle Portal do Ribeiro, en el centro de Arcade, por reunirse durante un largo periodo de tiempo en la calle.

También en el municipio de Redondela las patrullas de la Policía Local que vigilan el cumplimiento de las medidas de confinamiento decretadas para frenar el avance del coronavirus realizaron las primeras identificaciones de ciudadanos que recurren a la picaresca para saltarse la normativa. Los agentes dieron el alto a un ciclista, vecino de la ciudad de Vigo, cuando transitaba con su bicicleta por el término municipal redondelano. Al ser parado por la patrulla, el hombre explicó a las autoridades que venía desde la calle Ramón Nieto, en el barrio vigués de Lavadores, y que se desplazaba en la bicicleta para "ir a comprar el pan" a la villa de los viaductos.

Una excusa que no convenció a los agentes policiales, que procedieron a su identificación. El ciclista se enfrenta ahora a una sanción con una cuantía que puede ir desde los 601 a los 30.000 euros al no poder justificar de forma razonable qué es lo que hacía con su bicicleta tan alejado de su vivienda.