De concejales a repartidores. El coronavirus ha dado la vuelta a la vida de la población y los integrantes del gobierno municipal de Nigrán no han querido ser menos. Han cambiado los despachos por la furgoneta de reparto. El estado de alarma llama a los representantes públicos más próximos a remangarse para "garantizar el bienestar de todos los vecinos y trasladarles un mensaje de paciencia, cariño y calma", explica el alcalde, Juan González, que forma parte junto a ocho de sus concejales, y algunos voluntarios, de la brigada municipal creada para hacer la compra de alimentos o medicamentos a los residentes que no pueden salir ni a surtirse de lo más básico. Ayer se echaron a la calle para llevar comida a once hogares en las parroquias de Nigrán, Panxón, Chandebrito y San Pedro.

Nadie llamó en el primer día de funcionamieto al 986 383930, el teléfono de la Alcaldía, habilitado desde el lunes en horario de 9.00 a 14.00, para solicitar los servicios de emergencia que ofertan los concejales nigraneses. Así que el retén municipal empezó por 33 unidades familiares en situación de vulnerabilidad económica o especialmente aisladas, de las que tenía conocimiento a través del departamento de Servicios Sociais. En lugar de acudir a dicha oficina a recoger su lote del banco de alimentos lo recibieron en casa.

Se encargaron de ello ediles como Rubén Rial, teniente de alcalde y responsable del área de Vías y Obras que trae la vocación de servicio de serie y que no solo la ha demostrado a lo largo de su carrera profesional como bombero, sino también en su etapa política, en momentos críticos como la grave oleada de incendios de octubre de 2017, en la que no dudó en subirse a un camión cisterna y meterse en el infierno de Chandebrito cuando todos los servicios de emergencia habían escapado del fuego. "Es lo que debemos hacer como representantes públicos", señalaba ayer durante el reparto, acompañado de la concejala de Educación, Marina Vidal.

Forman parte del equipo de suministro el propio regidor, y los concejales Patricia Diego, Bibiana Peixoto, María Mayán, Ladislao Alonso, Cristina Dosil y Diego García Moreira. Además de llevar los paquetes, se encargaron de pegar carteles en todos los establecimientos abiertos enestado de alarma para dar a conocer este servicio excepcional.