Policía Local de Redondela y Policía Nacional trabajan de manera coordinada en la vigilancia del cumplimiento de las normas marcadas en el estado de alarma decretado por el Gobierno Central para evitar la propagación del coronavirus, controlando el cierre de los establecimientos y recomendando a los vecinos que permanezcan en sus casas.

La comisión de seguimiento del Concello de Redondela hizo público un bando en el que recalca la importancia de "seguir las recomendaciones dadas por las autoridades sanitarias y administrativas competentes" y se insiste en la importancia de permanecer, en los establecimientos de venta de alimentos "el tiempo estrictamente necesario y siempre manteniendo las distancias de seguridad". Por otro lado, se limita la entrada al cementerio municipal de Mañó "a un máximo de 25 personas" siguiendo el acuerdo adoptado por el Consello de la Xunta.

Para garantizar la salud del vecindario, el gobierno local también acordó el cierre "de todas las fuentes conectadas a la red pública de abastecimiento de agua" en todo el término municipal.

Todos plazos para la tramitación de los procedimientos de las entidades del sector público quedan interrumpidos y el cómputo de dichos plazos "se reanudará en el momento en que pierda la vigencia el real decreto que determina el estado de alarma o en su caso las prórrogas del mismo". Asimismo se recuerda a los vecinos que queda suspendida la atención al público en las oficinas municipales durante los próximos quince días, excepto casos de urgencia que, "en todo caso, deberán solicitarse bajo cita previa en los teléfonos 986 400300 o 986 402865.

El gobierno redondelano justifica las medidas ante una "situación excepcional" y después de hacer un llamamiento "a la tranquilidad", y destaca que una parte muy importante en la lucha contra la propagación del Covid-19 "es que todos nosotros, vecinas y vecinos, actuemos con responsabilidad siguiendo, en todo momento, las recomendaciones de las autoridades sanitarias y administrativas".

La alcaldesa Digna Rivas dio cuenta que las medidas adoptadas "son seguidas por la gran mayoría del vecindario del municipio" aunque lamentó la "irresponsabilidad y falta de solidaridad" de un pequeño grupo de jóvenes a los que la Policía Local y Policía Nacional tuvo que disolver el pasado sábado porque "desatendiendo todas las recomendaciones estaban de botellón". Este fue, según señaló Rivas, "un caso aislado ya que la casi totalidad del vecindario actúa con una responsabilidad y solidaridad de la que, como alcaldesa, me siento fondamente orgullosa". "En estas situaciones difíciles son en las que los vecinos muestran su capacidad de ser responsables y ayudarse unos a otros, siguiendo las recomendaciones pertinentes".