Los cuatro ocupantes de un turismo Audi A3 pudieron salvar sus vidas al romper con sus móviles y a puñetazos las ventanillas del coche que se hundía en el río Miño, a la altura de Tabagón (O Rosal), en las cercanías del velódromo, y poder salir de su encierro, ateridos de frío. Un pescador que capturaba lampreas, a pesar de la oscuridad de la noche y de la niebla, se percató de lo que estaba sucediendo y dio aviso al 112 que desplazó de inmediato a la ambulancia del 061.

Mantas para entrar en calor

El mismo pescador les ayudó a salir del vehículo, con las ropas mojadas y a punto de entrar en hipotermia, por lo que tuvieron que despojarse de ellas y envolverse con mantas que les facilitó el personal de la ambulancia que les trasladó a un centro hospitalario de Vigo, con heridas en las manos con las que rompieron las ventanillas, mareos y desorientación.

El suceso que afectó a un matrimonio y a otra pareja joven, residentes en Camposancos (A Guarda), acontecía sobre las 1.40 horas de ayer martes, cuando el turismo en el que viajaban circulaba por un camino de tierra, paralelo al Miño. Por causas que se desconocen, acabó cayendo al río, donde el agua llegó a cubrir toda la parte delantera.

Cinco horas de trabajo

Hasta el lugar se desplazó un miembro de la Asociación de Voluntarios de Protección Civil de O Rosal que, con ayuda del pescador, trabajaron conjuntamente durante cinco horas para sacar el coche del río, hasta que llegó la grúa. Ambos realizaron el dificultoso trabajo en una noche oscura y con niebla.

Según datos facilitados al 112 Galicia, las personas presentaban heridas en las manos, producidas al romper los cristales de las ventanas del coche para salir del interior del vehículo, que finalizó totalmente cubierto de agua.

En ese momento un particular (el pescador) contactó con el 112 Galicia para dar cuenta del accidente.

Desde el CIAE 112 Galicia se pasó aviso a Urxencias sanitarias de Galicia-061, a la Guardia Civil de Tráfico, a voluntarios de Protección Civil de O Rosal, Ges de A Guarda y a los Bombeiros do Baixo Miño. Se envió una grúa.