El alcalde de Gondomar, Francisco Ferreira, y los ediles de Urbanismo, Iria Lamas, y Vías e Obras, Manuel Chamorro, se verán obligados a dar explicaciones sobre "obras pagadas antes de terminar" y sobre el retraso de la delimitación de núcleos que evitará el derribo de varias viviendas. Lo harán en un pleno extraordinario solicitado por el grupo municipal del PP con el apoyo de los demás grupos de la oposición: Manifesto Miñor, BNG y Ciudadanos.

El regidor tiene 15 días para convocar la sesión, según la normativa. Si no lo hace, será el secretario municipal quien lo fije diez días después. La baja prolongada de este funcionario complicará la convocatoria que los populares reclaman "ante los atrancos que el alcalde pone a la oposición en su labor de fiscalización del gobierno".