Los escolares del colegio Alexandre Bóveda y los residentes del barrio de Angorén, en Chapela, podrán cruzar la carretera N-552 con seguridad en tan solo unos días gracias a la instalación del esperado semáforo. Los operarios comenzaron esta semana los trabajos previos para colocar las señales luminosas y rebajar las aceras, y la próxima semana se colocará el topo que atravesará la calzada para instalar el cableado. Fuentes de la empresa explicaron que las obras marchan a buen ritmo y el semáforo podría estar operativo antes de finalizar el mes.

El gobierno redondelano firmó hace unos días la resolución para adjudicar este semáforo en un punto en el que los vecinos llevan años reclamando esta medida para mejorar la seguridad vial ante el riesgo de atropello. El bloque semafórico se instalará en el cruce de acceso al barrio de Río Frío y el importe de la actuación será 36.142 euros, financiados con fondos municipales.

La actuación responde a las demandas de los residentes del entorno, así como de las familias y escolares que cada día ponen en peligro sus vidas para cruzar este vial de titularidad estatal, por lo que desde hace años reclamaban un semáforo para garantizar la seguridad vial. Esta infraestructura ya había sido solicitada el Ministerio de Fomento hace tres años por la anterior corporación municipal, dirigida por el popular Javier Bas, aunque nunca llegó a concretarse. Ante esta situación los vecinos y la comunidad escolar del colegio Alexandre Bóveda protagonizaron varias movilizaciones el pasado mes de septiembre para que se tuvieran en cuenta sus reivindicaciones.

El actual gobierno municipal (PSOE-AER) solicitó al ministerio el permiso para instalar el semáforo y fue autorizado a principios de diciembre por el Ministerio de Transporte y Movilidad, a través de la Demarcación de Carreteras del Estado en Galicia.