La Guardia Civil ha detenido a dos personas en localidades de la comarca de Vigo, así como a un tercer individuo en Ponteareas en el marco de una operación contra el tráfico de armas. Los detenidos quedaron en libertad, y, junto a otras dos personas investigadas, estarían relacionadas con un depósito ilegal de armas. Los arrestos fueron realizados este martes, según han confirmado fuentes cercanas a la investigación.
Asimismo, se ha decretado secreto de sumario, por lo que no se conoce si se llevarán a cabo actuaciones adicionales en el marco de este operativo.
Con la autorización del Juzgado de Instrucción número 2 de Ponteareas se había practicado un registro que permitió hallar armas de fuego ilegales ocultas en una finca de grandes dimensiones en Ponteareas y detener a su responsable.
En el caso de las detenciones practicadas en Vigo, el martes tuvieron lugar tres registros domiciliarios en la ciudad olívica en los que colaboraron por exhorto el juzgado de guardia de Vigo, que esta semana es el de Instrucción número 5, y también el de Instrucción número 4. En esos registros se habría encontrado material de interés para la investigación.
Estas detenciones han tenido lugar meses después de que la Guardia Civil ejecutase la "Operación Iceberg", que se saldó con la incautación de uno de los mayores arsenales de armas ilegales localizados en Galicia en mayo de 2019.
El operativo se inició hace un año cuando efectivos del Servicio de Información de la Guardia Civil detectaron que un vecino de Ponteareas, con licencia de armas como tirador deportivo, estaba adquiriendo a través de internet piezas y accesorios para armas que no correspondían a las que poseía legalmente, y que se consideraban armas de guerra.
Un registro posterior permitió hallar las armas de fuego ilegales ocultas en una finca de grandes dimensiones en Ponteareas y la detención de su responsable, investigado por los supuestos delitos de depósito de armas de guerra, depósito de armas, tenencia ilícita de armas prohibidas y depósito de municiones.
De las 84 armas de fuego intervenidas, la Guardia Civil destacó diez de ellas "por su especial peligrosidad" al estar consideradas como de guerra: tres subfusiles, tres fusiles de asalto, dos ametralladoras, un fusil ametrallador y una pistola ametralladora.
