El Concello de Pazos de Borbén está actualizando la señalización de sus fuentes y manantiales. Esta semana se colocaron diez señales en surtidores de agua de diferentes parroquias y durante las próximas semanas se indicarán los restantes hasta cubrir los treinta acuíferos que están bajo control municipal.

Las nuevas señales informan de la potabilidad del agua siguiendo criterios sanitarios y en base a los procesos de tratamiento del agua. Las fuentes señaladas como "aptas", como la del parque infantil de la plaza del Concello, indican que el agua fue tratada y potabilizada y es por tanto de la misma calidad que la que los vecinos usan en casa.

Por otra parte, las fuentes con el indicativo "sin garantía sanitaria" corresponden a acuíferos que no se someten a ningún tratamiento, ya que normalmente surgen de yacimientos naturales. "A pesar de ello son aguas que de manera general cumplen los parámetros de calidad de la considerada agua potable, por lo que su consumo no está prohibido", aclaran desde el Concello. En esta situación se encuentran hasta el momento las fuentes de Borbén, Barragán, Sequeiros y Pardaceña.

Por último, los análisis aconsejaron restringir el consumo de agua de cinco acuíferos por presencia de microorganismos. Así, fueron declaradas "no aptas para el consumo" las aguas de las fuentes de A Gafa, de Torrente, Cepeda, Pousiño y Amoedo. En las próximas semanas se analizarán el resto de acuíferos locales y se instalarán las nuevas señales en sustitución de las antiguas.

El alcalde de Pazos de Borbén, Andrés Iglesias, declaró respecto a los análisis que "ninguna de las calificaciones negativas obtenidas en los resultados es definitiva ya que se deben a factores variables como el pH, pero de todas formas analizaremos periódicamente las fuentes para mantener las garantías sanitarias".