Los alcaldes y alcaldesas del Baixo Miño van de la mano en su intento por hacer realidad una senda peatonal y cicloturista que recorra la orilla del Miño a su paso por Tui, Tomiño, O Rosal y A Guarda. Los cuatro mandatarios locales coinciden al expresar que se trata de un "proyecto estratégico para la comarca", motivo por el cual se reunieron ayer con la subdelegada del Gobierno, Maica Larriba, para pedir el apoyo del Estado, pues el territorio de actuación es competencia de Costas.

El proyecto inicial, elaborado por los Concellos de la Mancomunidade do Baixo Miño, supondría una inversión de 1,6 millones de euros y se extendería a lo largo de 15 kilómetros, desde el Puente Internacional de Tui hasta la desembocadura del río Miño en A Guarda. Larriba mostró interés por dicha iniciativa y se comprometió a presentársela al delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, con el fin de promover su estudio por parte de la Dirección Xeral de Costas y buscar financiación administrativa.

Junto con el apoyo del Gobierno central, los alcaldes y alcaldesas del Baixo Miño también requieren la implicación de la Xunta, pues la ribera pertenece a la Red Natura y, por lo tanto, está dentro de las competencias ambientales de la administración autonómica. Además, se trata de una obra que, "independientemente del coste económico, es compleja en cuanto a ejecución y gestión por ser necesarias las expropiaciones", indica el alcalde de Tui, Enrique Cabaleiro. Cabaleiro también recuerda que "fue un proyecto que redactó en su día la ex ministra Elena Espinosa y que luego quedó aparcado y cada Concello lo retomó por su cuenta".

En relación al tramo tudense, el regidor avanza que "estamos a punto de firmar un convenio con la Confederación para ejecutar el proyecto de la pasarela del Louro que también afectaría a la senda del Miño. Sin ese paso sería inviable".

"Es un proyecto suficientemente importante como para que se impliquen otras administraciones", valora la alcaldesa de Tomiño, Sandra González, destacando la relevancia que tendría de cara a atraer turismo familiar por ser un territorio de fácil recorrido y a orillas del río más importante de Galicia.

Para el alcalde de A Guarda, Antonio Lomba, el sendero también sería un importante reclamo turístico "sobre todo por la demanda creciente que hay de gente que quiere hacer rutas en bicicleta y caminando". "Permitiría un uso del río que casaría muy bien con la sostenibilidad", manifiesta Lomba, que hace hincapié en que A Guarda ya tienen una senda hasta Baiona, "sería espectacular conectar esta con la del Miño hasta Tui".

La alcaldesa de O Rosal, Ánxela Fernández, también habla de turismo y ensalza el río: "vemos sendas en otros ríos con una importancia menor a la del Miño". "Es el plan estratégico fundamental que une a los concellos del Baixo Miño y pone en valor todo lo que tenemos en nuestro entorno", asegura Fernández.