Hace más de una década que las calles Oriente, Esperanza y la Praza Maior, en el centro de Ponteareas, son semipeatonales y, sin embargo, a día de hoy ni vecinos ni visitantes tienen claro cuándo pueden circular o estacionar vehículos en estos puntos del centro urbano. Otros leen las señales colocadas por el Concello el pasado mandato pero se arriesgan a una multa e incumplen las normas.
Los padres que frecuentan la Praza Maior con sus hijos, con bicicletas y balones, son los más molestos por esta peatonalización a medias. "En la señal pone que los coches no pueden cruzar esta plaza por las tardes, pero después también pone, excepto para ir a la farmacia de guardia ¿Eso quiere decir que tenemos que preguntar si la farmacia está de guardia o no para dejar jugar a los niños por toda la plaza sin riesgo de atropello?, porque nosotros vemos pasar coches cada tarde" explica Anabel Gil, una madre.
"A veces el acceso está cerrado con una valla pero los conductores la apartan y pasan igual, solo se cortan cuando ven a un policía" explica un padre residente de esta zona semipeatonal, que recuerda que "existe un parking ahí al lado, en Santa Ana, así que no hay excusas para venir a aparcar a la plaza".
En la calle Oriente y Esperanza tienen prioridad los peatones y bicicletas pero, especialmente en Oriente, el paso de coches es más frecuente y obliga a apartarse a quienes van a pie."Sí, teóricamente tenemos preferencia pero no puedes caminar tranquila por el medio con los niños porque siempre te encuentras coches y no te queda otra que apartar" explica Raquel Domínguez.
Entre los comerciantes de estas calles y de la plaza "semipeatonales" existen opiniones diversas, aunque son muchos los que creen que está bien como está, conviviendo vehículos y peatones. "A mí personalmente me gusta la peatonalización porque favorece que se fijen en los escaparates y entren en las tiendas, pero también estoy a favor de que puedan acceder coches para cargar" explica el encargado de la tienda de ropa Berminelli, Benito Cabaleiro.
Más comprensión y menos multas pide Maximino Martínez, de juguetería Mis Niñ@s. "La Policía local multó con 100 euros a un cliente que aparcó 2 minutos, en diciembre, delante de mi tienda para cargar una casa de jardín de juguete, que pesaba mucho".
Por la Praza Maior no se puede circular de 16.00 a 6.00 horas; excepto los residentes o para ir a la farmacia de guardia. En toda la zona peatonal la velocidad está limitada a 20 kilómetros por hora y tiene prioridad los peatones y las bicicletas.
