La Policía Nacional detuvo en Vigo a un vecino de Baiona de 45 años por presunta simulación de delito al inventarse que había sido secuestrado después de retirar supuestamente cerca de 3.500 con su propia tarjeta en varios cajeros automáticos de la ciudad.

El arrestado ingresó en urgencias la madrugada del pasado día 13 y contó al personal sanitario que había sido víctima de un rapto. Un médico alertó a la Policía, que envió una patrulla al hospital. A los agentes les relató que un hombre corpulento lo había introducido en una furgoneta al salir de un cajero de la Gran Vía. Aseguró que en el coche había otros dos varones encapuchado que hablaban una lengua de Europa del Este.

Relató que le taparon la cabeza y lo ataron, además de retirarle el teléfono móvil y la tarjeta de débito. Dijo que, al no revelarles el PIN, lo golpearon por todo el cuerpo. Afirmó asimismo que permaneció cautivo varios días y que los secuestradores lo agredieron con diversos objetos, le provocaron quemaduras y que lo amenazaron.

Durante el cautiverio, narró, los raptores realizaron varias retiradas de dinero de su cuenta con la tarjeta sustraída y lo desplazaron de un lugar a otro. En uno de los traslados, según su versión, logró saltar del coche en marcha tras un frenazo.

La investigación arrojó dudas sobre lo ocurrido desde el inicio, según la Policía. Los agentes comprobaron que había retiradas de efectivo en varios cajeros de la ciudad por importe cercano a los 3.500 euros, pero parecían haber sido realizados por el propio titular de la tarjeta. Enseguida descubrieron que el secuestro no había existido y procedieron a detener al falso denunciante, que pasó a disposición judicial.